18/7/13

El amor

¿El amor es creación entonces? Lo creas y lo disfrutas o sufres. Mejor si es con el favor de la otra persona y aún mejor si se corresponde con un sentimiento noble, una idea del amor que ha ido creciendo según crecía. La intensidad de la respuesta generalmente es dispar, es maleable, según interpretemos la recompensa a nuestros esfuerzos y nuestras intenciones. Quizás lo has sentido con mucha intensidad si no ha sido declarado, si no ha habido respuesta que lo matice. Es el amor platónico pero esto es una locura juvenil que se puede inflar como un globo de helio sin motivo que de pie, porque este amor puede alimentarse de la apariencia, de unas palabras amables, de una mala interpretación. Lo mismo que viene se puede ir porque caigas en la cuenta de que es una quimera y todo esto da paso a la amargura hasta que aceptas y buscas otro pasatiempo.

Luego está el ensayo del amor, ir probando como quien dice, asegurando que se ofrece amor aunque no estés muy convencido. Las oportunidades crecen si no se pone tanta carne en el asador, si no hiere la decepción. ¿Pero quién lo maneja tan bien? Puedes vivir lo momentos más felices de tu vida en el instante pero después las cosas se matizan. Recuerdas experiencias pasadas y te preguntas ¿Era eso amor? Cuando la medida la da el tiempo, la edad, el cariz de las experiencias… Siempre un viaje superado por el tiempo pero que también se puede divinizar cuando se recuerda borrando los peores momentos. Finalmente existe el amor absoluto, el causante de todo este galimatías…