20/6/11

¿Cómo?

La constancia para lo bueno o para lo malo, admitiendo lo subjetivo de separar las cosas en dos categorías puras, tiene muy buena prensa en el primer caso y en el segundo se le considera el vicio, pero ¿cuál es la medida? Muchas veces existe el deseo de quitar el freno a ver dónde se llega y eso, existiendo un elemento externo que es la prudencia, es harto difícil de conseguir. Llamar a una puerta, por ejemplo, en la que sabes que hay un tobogán tras ella, a dónde puede uno llegar, cómo se llega a una estrella, cómo se vence al alba…

1/6/11

el remedio

No te vayas cuando tengas bajones porque luego es difícil abrir esa jodida puerta pero por esta vez hay remedio porque sueles dejar un hilo que te mantiene conectado aunque lleves las tripas repletas de helio, sólo que ese vértigo...
el remedio es algo que te hace soñar constantemente que has perdido el camino de vuelta cuando el sueño mismo es la salvación porque recuerdas que partiste en busca de una aventura intensa, vibratoria, sacudes los cimientos de ese plano padecer, de ese valle o cueva en la que siempre resbalas el pie, sabiendo que cuando despiertas te agarras a esa luz muy real que se te cuela por la persiana entornada, recordando que el reloj vuelve a contar de cero nace un suspiro con la certeza de que todo tiene solución.