Quiero que me abracen. Necesito que alguien me estreche
entre sus brazos, que me transmita todo el poder del amor mediante ese simple
gesto. Lo veo claro ahora. Quiero un abrazo verdadero, lleno de sentimientos,
porque existen los abrazos sin sentido, disfrazados de maravillosos círculos
acogedores que pueden estar acariciando el puñal de la traición o el interés
puro y duro. El que busco es espontáneo, tierno, dedicado expresamente para mí,
que no sea calco o copia de ninguno. El que me puedan dar de buena gana sin
tener que pedirlo. Eso es compasión y lo que necesito es cariño. Busco el
abrazo que recarga pilas, el abrazo que me despierte al calor del impulso
irracional sin miedo: el de alcanzar los labios y retenerlos, el que sirve para
estrechar cuerpos y vibraciones, el que todo lo enciende…
Imagen CC @PasenyVean11