10/12/11

Sueños intensos

Me salen intensos los sueños porque hago lo que me da la gana, meto a quien me da la gana, aunque hay presencias que se cuelan sin permiso, no importa, de cualquier manera no son desagradables. Cómo va a serlas si son caprichosas y me acompañan en aventuras en espacios reciclados, iluminados por fragmentos que han quedado marcados en la memoria. Caprichosa es la composición y si hay un denominador común es que parece guiada por el deseo, compañía, mudanzas, caminatas, personas rescatadas del pasado, campos, calles, encrucijadas. Si voy avanzando y progresando es en esos sueños mañaneros, en semiinconsciencia, que se producen antes de que plante el pie izquierdo en el frío suelo de esta habitación que me cobija, luego aquí todo se debate en bucles, en intentar rebobinar la cinta de lo dulcemente acariciado entre las sábanas, de ese escenario en penumbras de ocurrencias poco definidas. Cuando me despierto llego a pensar que tengo un imán poderoso adosado a los huesos, una resistencia eléctrica al movimiento, un artefacto que congela estados de conciencia pero también esto es una ensoñación por que el tiempo pasa irremediablemente, modificando levemente todo…

Todo parece atenuado, algunos excesos controlados pero al precio de calibrar todo. De acuerdo que esto no podría ser una anarquía pero la maldita amenaza de quedarse gris a veces desespera. Siempre queremos que nos vean importantes, como nos consideramos y no nos ven ni media, hay que demostrar mucho para conquistar y mucho más para tener un buen rato de sexo con amor, qué caro parece. Maldito aburrimiento, puta rutina la de medirlo todo en vez de abandonarse en los brazos de alguien. Y es que siempre me encuentro preguntándome ¿Y si me pierdo? Quizás por eso sueño con frecuencia que salgo de casa y cuando quiero volver no encuentro camino conocido ¿Sigue paralizándome el miedo?¿Y por qué, cuando he recorrido antros, calles oscuras con negros gángsteres calentándose al fuego de un bidón y gritándole a mi sombra? Eran otros tiempos podría responder, estaría engañado por una fortaleza que hoy parpadea, obsesionado por una búsqueda, ciego a ratos por un impulso. ¿Y entonces qué se está apagando? No encuentro explicación pues tampoco fui escarmentado por sustos mayores, cuando algo pasaba en mi entorno lo ignoraba con tanta pasión que los peligros se diluían a mis espaldas y después, en sueños, todo lo transformaba en un delicioso colofón surrealista...

25/11/11

Leer entre líneas

He de pensar que el deseo compromete un cierto movimiento relativo porque hace saltar los goznes de la conformidad. La descarga del impulso mental, casi involuntariamente, hace reaccionar la carcasa muscular. Si no es alguien quien hace vibrar las guirnaldas del deseo, si no son bytes transformados en pulsos, es algo que parte de dentro, algo no recocido como propio cuando en realidad está pegado a las células. No reconocido por luchas inútiles, por debatirse en diálogos sin sentido que pretenden relajar inquietudes, pero si por uno fuera lo mismo sería abanderado, logo de camiseta, tocado de cabeza, luminaria sobre el cogote, como esa bombilla que representa la idea genial que brota, como un faro de disponibilidad que compromete aunque no se quiera y no este leer entre líneas que por lo menos si fuera detonante de verdades revulsivas merecería la pena…

10/11/11

De brazos cruzados

Si sacara el diálogo profundo del ser no pararía de hablar, puede que me llevara sorpresa, si, aunque pensara que siempre estoy reciclando los mismos acontecimientos, como los sueños que se repiten con frecuencia aunque con estos logro un mejor discurso narrativo que la realidad. Pero algunas veces he conseguido verbalizar cosas que me chocan y eso quizá lo hace la espontaneidad del habla, pues puede que mediante la escritura se ejerza algún tipo de control. Por eso desearía escribir sin límites, siempre ando intentándolo, por eso debería hablar por los codos, pero siento un hormigueo en los brazos, y me choca cuando me descubro cruzándolos firmemente…

2/9/11

Alivio

De vez en cuando, no obstante, hay una vía de escape. Uno saca el cuello por ahí y realiza un par de movimientos dentro de lo posible que merecen un grabado en un hueco de la memoria. Lo mismo se pasa de hacer gluglu a poder descargar un grito de liberación. No me refiero a un grito sonoro, lo mismo en silencio, sin llamar la atención puede uno liberarse de tensiones o deshacer la carga más liviana. No hay nada más agradable que sumergirse en ese estado de tensión y sentir como el agua desdobla tus nudos después de la primera fría sorpresa, que el mar te de una paliza, por ejemplo, y te deje en un estado de relajación sobre la toalla sintiendo como lo cálido absorbe la humedad del cuerpo. O de arrojarse a otras superficies más duras pero que provocan mareas tan intensas. Este año también tuve mi momento, por eso doy gracias al mar, doy gracias a los elementos que lo permitieron. A veces hay alguna voluntad y unas manos que me sumergen en el alivio necesario…

20/6/11

¿Cómo?

La constancia para lo bueno o para lo malo, admitiendo lo subjetivo de separar las cosas en dos categorías puras, tiene muy buena prensa en el primer caso y en el segundo se le considera el vicio, pero ¿cuál es la medida? Muchas veces existe el deseo de quitar el freno a ver dónde se llega y eso, existiendo un elemento externo que es la prudencia, es harto difícil de conseguir. Llamar a una puerta, por ejemplo, en la que sabes que hay un tobogán tras ella, a dónde puede uno llegar, cómo se llega a una estrella, cómo se vence al alba…

1/6/11

el remedio

No te vayas cuando tengas bajones porque luego es difícil abrir esa jodida puerta pero por esta vez hay remedio porque sueles dejar un hilo que te mantiene conectado aunque lleves las tripas repletas de helio, sólo que ese vértigo...
el remedio es algo que te hace soñar constantemente que has perdido el camino de vuelta cuando el sueño mismo es la salvación porque recuerdas que partiste en busca de una aventura intensa, vibratoria, sacudes los cimientos de ese plano padecer, de ese valle o cueva en la que siempre resbalas el pie, sabiendo que cuando despiertas te agarras a esa luz muy real que se te cuela por la persiana entornada, recordando que el reloj vuelve a contar de cero nace un suspiro con la certeza de que todo tiene solución.

26/5/11

Oscuro

Hablan de un ser oscuro pero es la sombra que todos llevamos, ocurre que frecuentemente nos asusta, parece desmesurado, con el aislamiento a veces sobrevalorado y luego parece corriente cuando se comparte espontáneamente. Ocurre que los cuentos, filosofías, religiones nos parten en dos pedazos, bien y mal cada uno por un lado, irremediablemente castigados cuando uno se balancea hacia las zonas prohibidas, no reconocemos esos monstruos cuan todos tenemos algo de tiranos, yonkies, putas, piratas y otros personajes que nos pueden tocar vivir inesperadamente a ratos de debilidad, e irremediablemente somos agobiados porque el ángel se nos escapa a cada momento que el buen juicio se nos descuida, y después sufrimos agobiado con la vista puesta en la pureza que se nos aleja…

6/5/11

Escape

Escapar de los vientos preciosos que zarandean filamentos nacidos de la preservación
Los duros enlaces costosos de olvidar porque diariamente se encrespan inesperadamente
Si no es el sol son las hojas las que despiertan la conjura de la vida sobre la emoción, explotarían los gozos si no fuera por la razón que impulsan los sabios calladamente.
Nacida una visión desde la grandeza por la gloria de una brillante imaginación
Fueron los momentos espesamente verídicos los que fundieron el plomo de la elevación.

Diametralmente opuestos son los iconos que se erigen en modelos, en guías suficientes,
Demuestran las cortinas que hay que rasgar para ver la meridiana realidad
Y el descubrimiento de un nuevo mundo llega como una losa, no como la redondez, el círculo perfecto que nos habían dibujado, demuestran más bien los principios al límite,
Los precipicios que generan código rojo, por muchos arcoiris que brillen en lontananza
Por allí no has de pasar, pirata, demuestra tu ahínco resistiendo la inercia de la cordura