24/8/15

JUEGOS REUNIDOS

Hablar de ti, hablaré de ti, sí. Tú que me vas a acompañar en este amanecer. ¡Oh Yeah con rockandroll, soul o jazz por favor! mezclado con un poquito de zumo de naranjas, que no siente mal, que entre suave como los ‘scruwdrivers’ de San Francisco. En un momento recuperarás mi mojo y yo le daré brillo al tuyo. Incluso hoy podemos buscar la luz, la dorada del día o la plateada de la noche, todo por pasar buenos momentos juntos ¿Merece la pena verdad? Partamos la piedra y démosle a rodar.
Rodemos por los suelos pero para amarnos, tiremos los jarrones del aparador, hagamos los susurros españoles en la cocina y sobre el fregador, sin miedo a que el agua fresquita moje todo, sin pensar en la fregona ¿eh? Y luego te hago lo del chico malo detrás del visillo que queda como de nueve semanas y media, con tal de reír, de construir risas sonoras a dos voces, sí, cuantas más mejor para sentir cómo se nos afloja el ombligo.
Pero hablaba de querencia íntima de jugar con alguien en especial que entendiera que lo mejor es jugar. Una guerra de almohadas ¿Una guerra de almohadas y besos? Un juego de sombras bajo la sábana. O hacemos una coreografía de brazos alzados, sonrisas, felicidad y una lluvia de estrellas saliendo de la punta de nuestros dedos. De fondo suena la música de Indiana, el eco dulce de una voz que nos hace movernos ridículamente sensuales, suspirando, un soplo de aire mueve tus cabellos. ¡Sí! Te veo por primera vez a contraluz y deseo que esa sinuosa silueta encaje en mí o en mi sombra.
Suspiros y jadeos, susurros españoles sobre una cama que se disuelven en gemidos y en vapor que nos eleva a ese cielo en la tierra, nos hace divinos por lo que hemos creado y no porque quieras hacer planes conmigo a largo plazo, con toda la impaciencia de amarte intensamente no puedo pensar en el futuro.


18/8/15

ESTE MOMENTO

Tela. Elegir entre terapia o creación cuando conoces a alguien. ¿Y por qué elegir? Quizás para descubrir interesan sólo las canciones de amor o las confesiones personales pero sólo tenemos este momento. ¿Tendríamos que confesarnos para conocernos y entregarnos? Y si todo esto te lo comento después de acariciar tu pecho prefiero callar, porque no deseo nada más que sentir en silencio como suspiras con esta creación mía que es la caricia y sí, la rueda de pensamientos se detiene porque como dos picos que emergen me saludan endurecidos tus pezones como una invitación al silencio para que sorba y lama tus estremecimientos. Tenía que contarte cosas pero el erotismo me puede ¿Por qué elegir? Hablaremos mientras estoy dentro de ti. Andan poniéndonos rayas y líneas por todos lados para estar en un sitio u otro, andamos poniéndolas cuando las mejores son las líneas circulares que mi lengua recorre alrededor de tu pezón, bajando por el abdomen mientras sonríes porque sabes que traspasaré la frontera hacia donde se recogen los gozos más certeros. Y mientras intento averiguar qué puntos te hacen disolverte. Eso sí que es una terapia recorrer tu cuerpo y recoger sonrisas, murmullos, arrumacos, recibirme bien dentro. Pero también podemos hablar entonces de lo que me interesaba, cuando te tengo, cuando ya te tengo, los dos pegados y retándonos, y entonces susurro tu nombre y hablo sobre lo que quiero de ti, esas palabras tan trascendentes, tan intensas, que no salen de la razón pero tampoco de mi polla. 


11/8/15

Y SOBRE EL AMOR, OTRA VEZ

-Y sobre el amor, otra vez. Me planteaba esta mañana intentar definirme qué entiendo por este sentimiento, o por este concepto, o por el concepto que tengo de este sentimiento. ¡Jugar, sí! Es querer jugar como un niño con otra persona, es pensar en otra persona cuando no estás con ella y cuando estás…
-¿Entonces pensar en otra persona en todo momento?
-No, no creo que eso sea amor, cómo un esclavo no me quiero ver y no quiero olvidarme de mí, que ya otras veces… mejor ni hablamos porque la cosa va de amor y ya tengo algo de amor propio.
Muchas preguntas, más que respuestas. ¿Cuál te gustaría que fuese tu amor?
-Ése del que hablan que se es libre y en el que puedes mantener tu independencia.
-Entonces la intensidad variable, momentos de gozo, de distanciamiento, de reconciliación carnal.
-Estos sí que me interesan, los que más, sobre esa potencia morbosamente emocional en la unión de dos personas es de la que me gusta hablar. O mejor que alguien me devore o me moldee con su toque para sumar con lo que llevo dentro y ser… mejor. Era amor de lo que hablaba, algo troncal y me estoy yendo por las ramas creo, y creo que es más lo que quiero que sea, tan imaginario como eso… a ver, quizás signifique aceptación y cambio. Sigo proponiendo palabras, emoción, ilusión, dedicación… pero ésta no tanto, me suena antigua porque hablo del amor que se respira en el presente, por eso descarto otras palabras como fidelidad, unión o comunión, ni mucho menos compromiso, por mucho que digan ¡Ja, compromiso, no hay quien deje de romperlos! Hablo del amor que quiero entender y que es…solidario. Palabras, más palabras, gozo, la de gozo me gusta mucho, gozo del instante, gozo sexual, gozo sensorial, lo que me pidas, pero gozo y no padecimiento. Es querer oler a una persona, querer saborearla, querer conocer más de su naturaleza o de su alma, olvidarse de los juicios porque emociona, embauca y te hace dejar de pensar para tomarlo tal como viene, en forma de caricia, palabra, mirada o sonido. Querer y tomarlo. ¿Y cómo se produce? Puede detonarse simplemente en tres segundos. ¡Qué necesidad hay de madurar el amor en los pensamientos, cobarde! Es una situación cósmica que no te deja mirar en el trastero para ir preparado porque se siente, se toma y se saborea. Te disparas y luego piensas. Entonces si es todo tan espontáneo como incontrolable… ¿Qué necesidad de frenos, ni de darle vueltas más que a la lengua entre lenguas y en la piel de quien respira tu aire? Manos que quieren conocer, manos más rápidas que la cabeza en cualquier circunstancia y frente a cualquier prudencia.
-Ah y el amor ¿Es de años o de momentos intermitentes?¿Cómo se puede estirar, cómo se puede vivir en un estado latente de felicidad amorosa, vaporosa, levitadora? Porque eso es lo que pienso que sería el amor durante un tiempo prolongado, una tontuna de las más deliciosas, sin tiempo porque no miras el reloj ¡Chapeu! Amor es no mirar el reloj mientras que estás con otra persona sino mirar dentro y sentir mariposas en el vientre y sentir la sonrisa que te quiere conquistar totalmente…