-Y sobre el
amor, otra vez. Me planteaba esta mañana intentar definirme qué entiendo por
este sentimiento, o por este concepto, o por el concepto que tengo de este
sentimiento. ¡Jugar, sí! Es querer jugar como un niño con otra persona, es
pensar en otra persona cuando no estás con ella y cuando estás…
-¿Entonces
pensar en otra persona en todo momento?
-No, no
creo que eso sea amor, cómo un esclavo no me quiero ver y no quiero olvidarme
de mí, que ya otras veces… mejor ni hablamos porque la cosa va de amor y ya
tengo algo de amor propio.
Muchas
preguntas, más que respuestas. ¿Cuál te gustaría que fuese tu amor?
-Ése del
que hablan que se es libre y en el que puedes mantener tu independencia.
-Entonces
la intensidad variable, momentos de gozo, de distanciamiento, de reconciliación
carnal.
-Estos sí
que me interesan, los que más, sobre esa potencia morbosamente emocional en la
unión de dos personas es de la que me gusta hablar. O mejor que alguien me
devore o me moldee con su toque para sumar con lo que llevo dentro y ser…
mejor. Era amor de lo que hablaba, algo troncal y me estoy yendo por las ramas
creo, y creo que es más lo que quiero que sea, tan imaginario como eso… a ver,
quizás signifique aceptación y cambio. Sigo proponiendo palabras, emoción, ilusión, dedicación… pero ésta no tanto, me suena antigua porque hablo del amor que se
respira en el presente, por eso descarto otras palabras como fidelidad, unión o
comunión, ni mucho menos compromiso, por mucho que digan ¡Ja, compromiso, no
hay quien deje de romperlos! Hablo del amor que quiero entender y que
es…solidario. Palabras, más palabras, gozo, la de gozo me gusta mucho, gozo del
instante, gozo sexual, gozo sensorial, lo que me pidas, pero gozo y no
padecimiento. Es querer oler a una persona, querer saborearla, querer conocer
más de su naturaleza o de su alma, olvidarse de los juicios porque emociona,
embauca y te hace dejar de pensar para tomarlo tal como viene, en forma de
caricia, palabra, mirada o sonido. Querer y tomarlo. ¿Y cómo se
produce? Puede detonarse simplemente en tres segundos. ¡Qué necesidad hay de
madurar el amor en los pensamientos, cobarde! Es una situación cósmica que no
te deja mirar en el trastero para ir preparado porque se siente, se toma y se
saborea. Te disparas y luego piensas. Entonces si es todo tan espontáneo como
incontrolable… ¿Qué necesidad de frenos, ni de darle vueltas más que a la
lengua entre lenguas y en la piel de quien respira tu aire? Manos que quieren
conocer, manos más rápidas que la cabeza en cualquier circunstancia y frente a
cualquier prudencia.
-Ah y el
amor ¿Es de años o de momentos intermitentes?¿Cómo se puede estirar, cómo se
puede vivir en un estado latente de felicidad amorosa, vaporosa, levitadora? Porque
eso es lo que pienso que sería el amor durante un tiempo prolongado, una
tontuna de las más deliciosas, sin tiempo porque no miras el reloj ¡Chapeu! Amor
es no mirar el reloj mientras que estás con otra persona sino mirar dentro y
sentir mariposas en el vientre y sentir la sonrisa que te quiere conquistar totalmente…
No hay comentarios:
Publicar un comentario