1/10/09
No quiero cantarle a las piedras
Es que apenas he llegado al centro de mi universo, después de esquivar pedruscos como meteoritos apenas he comenzado a descubrir, he vuelto a la infancia después de tres o cuatro errores, cuando todo me sabe a epílogo. Sería amargo tanto lamento si no escribiera sensaciones para unirme a los demás, para que juntos descubriéramos secretos y podamos ser la vanguardia desde este mundo virtual. Por eso estoy por aquí, odiando el mundo pero con infinitas ganas de un ‘nosotros’. Sí, me he dado cuenta de mis errores, el amor me ayudará a repararlo todo. Enséñame, créeme, porque necesito amor, es la supervivencia. Por eso no juegues conmigo, simplemente ayúdame a reconocerlo porque seguro que estaré enfurecido de tanto esperar ya que no puedo guardar el tiempo en una caja fuerte bajo siete llaves, aunque lo intenté parándome un buen rato a pensar. Mientras siga escribiendo seguiré confiando en tu alumbramiento. Aunque duela ¿No? Es justo echarlo de menos. Vuelve el otoño, aun puedo amar, todavía puedo pedirte, a ti, rey sin nombre, que llevas a cuesta este ruego, que te levantes porque llega con sus brazos robustos para que te sientas recogido, otra buena ocasión para meterse en una cueva, alumbrarse en un placentero fuego, vestir pieles de los osos que cazamos. Así que prepárate, haz acopio de conversaciones para escribir un libro sin sentido, para pintar ese cuadro que te sale abstracto siempre. No quiero que me salgan melodías poéticas vacías de significado. No quiero cantarle a las piedras, al río, a los árboles. Quiero que lo que fluye con letras y significado sea un ritmo, un motor, mi materia prima. Se puede cortar, pegar, quedarán flecos que no dirán nada a nadie, fragmentos insustanciales. Quién conoce como salen las historias, cómo pueden salir perlas, nadie se explica que un individuo tan aislado pueda contar lo que le ocurre a la gente ahora…de dónde lo sacará, sin embargo, porque tanto prestigio ha tenido la soledad. Tuve calle, aprendí de lo que vi, quizá tuve que tocar más corazones pero no quise manipular. Creía en la existencia de la atracción magnética, de las vidas paralelas, en la conjunción de las estrellas que dan día, hora y lugar, por eso las cosas tenían que surgir solas. Creí en las primeras impresiones y descarté a quien no podía soportar cuando ésa era suficiente señal para prestarle atención. Quizá sea el coste de la vida, que haya conseguido mucho escepticismo, como para mirar a la ciudad sentado en las nubes, pero ¿No había sorpresas aparte de piedras en el camino?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
"No quiero cantarle a las piedras, al río, a los árboles. Quiero que lo que fluye con letras y significado sea un ritmo, un motor, mi materia prima"
Interesante esta reflexión sobre la materia literaria, su función como instrumento motriz en la vida, en el amor.
Me siento desidentificado: yo sí le canto a las piedras. Creo que no puedo hacer otra cosa...
Un saludo!
Saludos Tin, perfecto, cantar y adorar la naturaleza es una de las tradiciones literarias más fundamentadas pero, no sé, me atraen más las corrientes interiores, los experimentos del lenguaje, la representación de los universos personales. En fin, estaba leyendo 'Azul', de Rubén Darío y me cansé de paisajes, animalitos, riachuelos... y tuve que cambiar al desgarradora narración de Henry Miller en Trópico de Capricornio. Y para escribir me pasa igual. Un abrazo
Las "señales" que dan tus palabras...imposible no prestar atención.
Me siento intimidada(en buen sentido) por tu forma de expresarte.¡Cómo te envidio!.
saludos.
Es un placer Odeya, pero no tienes que envidiar nada, tu tienes una excelente forma de expresión mediante la imagen también. Ya me gustaria a mi hacer esos bronces. Un saludo
Creíste en cosas que hoy no casan con tu manera de ver el mundo, mañana descreerás de lo que hoy te parece evidente, así se desarrollan los hombres, al menos los que permanecen abiertos al cambio y a la introspección.
Un abrazo.
Manu el dia a dia hace que las historias salgan solas.. ya sean de tu boca o de tus escritos.. Deja estas sensaciones tan clavadas para que los demás podamos disfrutarlas..
A veces no es todo lo que parece.. y la vida da vueltas alrededor nuestro como un tiovivo.. Solo cuando a veces se para nos damos cuentas de esos detalles en los que pasas tan deprisa que ni cuenta te dás de que existen, pero están ahí.. y a veces han estado siempre..
Tener los ojos abiertos al presente hace que el futuro sea más cercano..
Besosssss
La idea de sentarse en las nubes contemplando la ciudad, es muy tentadora. Esta noche lo probaré y ya te contaré.
En cuanto a la pregunta que formulas al final del texto... estoy convencida de que la respuesta es: SÍ.
Argax, tus comentarios siempre me hacen pensar y me dan fuerza. Gracias. A veces te veo decáido pero qué bueno que ofrezcas esperanza. Un abrazo
Lisebe, me encanta que disfrutes con mis reflexiones, sólo por eso tienen sentido. Pensaré sobre la energías inmutables, como dices, es importante ver más allá de lo que dicen los ojos. Ay, el futuro, mejor el presente sí. Un beso
Elektra, se está muy bien en las nubes ¿Verdad? Yo me veo como una hormiguita y así me doy cuenta de lo que soy. Gracias por asegurarme que hay sorpresas, tengo que volver a detectarlas. UN beso
Manu, si a veces me ves decaído es porque seguramente lo esté, estoy pasando por cosas que no estoy sabiendo manejar del todo bien, pero poquito a poco, con ayuda y tesón, vamos avanzando. No me notas más alegre :)
Infatuation casinos? select this sprouts [url=http://www.realcazinoz.com]casino[/url] president and transform to up online casino games like slots, blackjack, roulette, baccarat and more at www.realcazinoz.com .
you can also attest to our untested [url=http://freecasinogames2010.webs.com]casino[/url] kit out something at http://freecasinogames2010.webs.com and attainment more than poop folding shin-plasters !
another new [url=http://www.ttittancasino.com]casino spiele[/url] within an eyelash of is www.ttittancasino.com , because german gamblers, come manumitted online casino bonus.
Publicar un comentario