9/4/09

La Madrugá


Esta noche puede suceder una pequeña resurrección, al fin al cabo yo soy así parece que me agoto pero doy embestidas antes de llegar al valor cero. Quiera o no hoy es un día especial, vuelvo a salir con la excusa de la Madrugá. Y en la Alameda quiero oler a incienso, mirar fijamente el corazón dorado de los candelabros, ver entre el gentío las plumas de los ‘Armaos’ flotar, sentir en el corazón los sobrelatidos de los tambores. Un agnóstico viendo procesiones, unas cervecitas y la licencia para desviarse de la rutina, para mezclarse de nuevo con la gente en la calle, los que forman esa cosa grave e impersonal que es rollo social. Como si hubieran pasado siglos veré el paso del la Sentencia en la esquina del Club de los Fumetas, donde un día la Pandilla Habanilla pareció ser feliz, gritó y aulló, entre carcajadas, a la luz de las farolas, ocultando lo prohibido al Sanedrín y al gobernador romano. Es tanta la sensación de festivo que resucita la energía de los rescoldos y el calorcito despierta al hombre, que dentro de la caverna escucha como una voz surge del hueco de su estómago que dice ‘Calle, calle…ponte un saco, un disfraz, una máscara y sal a la calle’. Aviva la contradicción, admira a la Macarena como un devoto a pesar de que no crees, espía a otros rostros más dulces y terrenales, emociónate con la ayuda de una cerveza, cuando los pies protesten volverás a casa con el deber cumplido. Y un año más puede que si hay una cosa que vuelva a abrazar de los asuntos divinos en esta noche mágica sea la resurrección de mi alma…

5 comentarios:

Ingrid Dietrich dijo...

:-) ¡Cómo me alegra leer ésto!

manumara dijo...

Prueba superada, querida pantera! Fue una 'noche de repeluco', como dicen los capillitas' por alguna estampa bella, por el fresquete y por una nueva edición de pesadilla en la Madrugá gracias a una avalancha en la Plaza de la Magdalena que me tuvo que tocar a mí, medio agorafóbico que estoy. Pero en fin, me vino muy bien y me alegra mucho que te alegres. Un beso

Ingrid Dietrich dijo...

He vuelto a casa, deseosa de ver si habías escrito la crónica de tu noche. Así que "repeluco" Jaja. No me extraña, voy para tres años en esta ciudad y sólo pensar en el gentío vestido de boda, fanático, sí que me da lo mismo tanto para la S.S. como para la Feria. Dentro de la idiosincrasia sevillana soy una oveja negra y rebelde. Nunca me querrá un niño de los Remedios ó los Bermejales, ni de Heliópolis. Jajaja, y no deja de ser un alivio.
Ayer, al leerte y aunque tenía muy pocas ganas, salí a la noche inspirada por tu valentía, nada de buscar pasos, me fui a Conil a cimentar los ingresos de los bares, cuanto gentío había, casi como en verano. Mucha gente guapa y una pasando más hambre que el Lazarillo de Tormes, era como estar frente a un un dulce escaparate temiendo que la pantera tomase el mando, y zarpazo en ristre se desmelenase como en más de una ocasión ocurriese, Pantera Hormonada, y siempre que ocurrió fue "De repeluco", cazar cazo, pero qué desastre, una que busca la trascendencia en el más leve roce de la piel, éso no se encuentra en una respiración fuerte ó ronquido de desconocido que invade tu cama y al que te encantaría eliminar de tus territorios como si no hubiera pasado, así que dominando mi cuádriga de caballos salvajes preferí recrearme imaginando, primero a ti, esos fuertes brazos de la foto y esa boca con algunos rasgos más que has desvelado en alguno de tus escritos me permitió inventarte en mi imaginación como uno de los personajes de mis cuentos. Tu salida de la crisálida en la que curas tus heridas y creces como ser, pensando si habrían reabierto el Habanilla que lo habían chapado hace unas semanas como "La Caja Negra", "un crimen", sí, sentado en la Alameda antiguas e interesantes amistades se acercaron a ti con las vidas cambiadas, deseando de disfrutar de nuevo de tu compañía y de charlas sobre el corazón. Cerveza en mano volverías a sentirte en tu habitat, en tu lugar como quien encaja en los engranajes de un mundo propio y no ajeno, como yo lo sentía ayer. Luego el cruce de miradas misteriosas con alguien que oculta su rostro bajo una capucha, pero cuyos ojos negros y profundos se comunican con los tuyos sin necesidad de palabras. ¿Habrás sido admirado sin que lo percibieras? ¿Habrás sido deseado? Seguro.
Me consta que fuiste achuchado en un abrazo del mundo casi al completo que enfervorecido por tu salida quiso abrazarte tan fuerte que lo confundiste como una pequeña avalancha, refregotedado en mil roces y después de salir del agobio de tanto "cariño" una calle desnuda casi desierta donde respirar el aire libre y solitario de una noche de Abril, luego el llegar a casa, lo deseabas desde que pusiste el pié en la calle,¿A que sí? Desear salir cuando se está dentro, desear volver al poner un pié fuera, es tu templo, ahí estás a salvo, guarecido en tu propio calor.
No dejes de salir Príncipe, no te encierres ni te encones entre cuatro paredes, el Mundo a veces es injusto, pero no lo seas tu con él, no lo seas contigo, rompe los muros y cura tus heridas al aire, entre voces, roces y músicas. Que para paseos intelectualoides, siempre hay tiempo, y eso que a mí me encantan. Nadie va a ir a buscarte entre tus muros. Y hecho como hombre completo estás en tu temple, habrá quien te complemente una noche, una semana ó en mes, pues tu corazón reclama la parte que flota en el aire. Recuerda que la soledad llama siempre a la soledad y la compañia da hijos de compañía, un pequeño esfuerzo cada vez y vuelve al mundo mi invisible Amigo. Que no estás tan solo como crees. Un beso

manumara dijo...

Querida pantera, qué mensaje más bonito, te lo agradezco de corazón. También me animaste a salir porque después de planear la noche y contarlo por aquí se me pasó varias veces por la cabeza quedarme en casa, pero hice un balance y tu interés también lo tomé en cuenta. Tu imaginación sobre mi es también muy generosa, no creo que resistiera la comparación con la realidad pero todo dice más de tu buen corazón que de mí. Es maravilloso que la inercia de la Madrugá nos haya hecho poner las patitas en la calle. Para mí la Macarena y la Trianera fueron una excusa, te lo aseguro, no sabes lo poco que me gusta el perfil tradicional de Sevilla y hubo una época que era bastante más intrasigente con todo esto. Pero hay rasgos generales que se han salvado y que me han ayudado a salir como el ambiente festivo, los olores, las luces, los recuerdos y las miradas misteriosas. Te llevarías también muchas seguro porque hay belleza en tí, la mía, en la distancia y sin conocerte, también sobrevoló la noche. ¿Y estabas en Conil dices? De alguna forma llegamos a pensar juntos. Me imagino que no serás una persona solitaria como yo pero hay algún fondo de soledad bajo tu fuerza de Pantera y animación de mujer activa y moderna. Tu no estás sola tampoco y espero que no te pongas triste nunca por ese telón de fondo, por eso me gustaría corresponderte con mis inspiración para escribir y con mis mejores deseos de que recibas la atención y todas las caricias sinceras que mereces. Muchas gracias por tus ánimos, continuaré luchando para tomar el exterior. Un beso

Anónimo dijo...

Hoy no he tenido un buen día y precisamente el motivo ha sido algo parecido a lo que hablas en tu articulo, la devoción, el fervor, el fanatismo, que parece ir unido inexorablemente a la hipocresía y el afán de protagonismo de la gente. A veces no preocupamos tanto de lo terrenal que no olvidamos del espíritu, pero es que en otras ocasiones nos preocupamos tanto de lo divino que se nos olvida lo terrenal y es en este caso cuando dejamos de ser seres humanos para volvernos animales de bellota.
Como siempre lo difícil en estos casos es encontrar el equilibrio... bendito aquel que lo consiga en su vida.