Las
lágrimas doradas de las velas dibujan sonrisas naranjas, diamantes en las
pupilas de los ojos. Dos cuerpos cada vez más cerca entre claroscuros. Las
emociones escapándose de los dedos, de los labios, los besos explorando la
superficie de una piel finísima que se torna granulada, la erección de cada
poro me demuestra que te estás entregando más allá de lo que dicen tus
palabras. Te escribo esta declaración de pasión sobre tu espalda, con tus
maravillosas nalgas coronando mi deseo, como colinas que tiemblan cuando paso
la mano. Me agarro a la existencia de esa belleza suave para describirte cómo
me llena de paz este deseo y cómo me altero al sentirte temblar junto a mí.
28/9/15
22/9/15
COMO UN VAMPIRO
Bien, estamos
abrazados en este sofá tan cómodo que huele a ti. Hemos encendido estas velas
que he traído, así puedo verte como en un sueño dorado. Ven aquí, recuéstate
sobre mí que te rodee con mis brazos. No vamos a follar, sólo quiero cantarte al
oído esta canción que he estado atesorando dos mil años para este momento. Te
voy a hacer el amor con la vibración de mi voz entrando por
tus dulces oídos, voy a buscarte el alma allá donde la tengas…
-¿Cómo un
vampiro?
-Como un
vampiro, pero no quiero sorberte, quiero regalarte una transfusión de buenas
vibraciones, de deseo…
-¿Apartaremos
los cerebros un ratito no?
-Apartaremos
los cerebros, deja eso para los zombies. Dormiremos las neuronas que no nos
sirvan para disfrutar con este mantra de deseo. Sólo déjate llevar y siente mi
sonido recorrer tu cuerpo, mi voz mezclándose con tu sangre. Cantándote seguro
que encuentro el reflejo de alegría que me transmites con tu sonrisa, que
quiere escapar de mis ojos pero que me encandila, que me hace tibio y me despoja
de todo mi genio. Es una de tus armas tu sonrisa, desarmas mis palabras, mis
argumentos y propicias que te abrace con ternura. En ese círculo acogedor
disolveremos la frialdad que traemos en la piel pegada, la frialdad del día que
yo evito y el peso de nuestros respectivos pensamientos. Cuando nos relajemos
suspiraremos libres y cómplices. Así, sin todas las cosas que necesitamos
alrededor, desnudos de artificios. Casi mejor que guardemos silencio, respiremos
profundo y entremos de lleno en este vacío de cordura, en esta isla brillante
que es este sofá, este tiempo. Este corazón que responde acelerado a mis
latidos no será mío pero ahora está entre mis brazos. Recuéstate sobre mí,
anda, y no digas nada, sólo descansa en mi regazo. Caen botellas afuera y yo
con tu cuello ya estoy borracho de deseo… 15/9/15
Y DESPUÉS, ACORDES EN MI MENTE
-Y así
rodando de historia en historia se hace tu historia…
-Sí, quiero
llevarme las mejores enseñanzas de todos, las que se dan relajados oliendo a
sudor y sexo, entre volutas de humo, es cuando quiero tener un acercamiento muy
íntimo y personal, ya de tú a tu, sin ropa, sabiendo lo que nos hemos dado
entre caderazos, lo que hemos transmitido sin historias ni comeduras de tarro.
-Que pena
que haya que volver a las razones, es cuando se saca el manual de filosofía que
todos tenemos y la Teoría de los miedos…
-Bueno, se
comparten pensamientos y te das cuenta de que comienza la división y te ves a
ti mismo escuchando las historias que ya sientes extrañas… ¿La Teoría de los
miedos?
-Sí. El
sexo, ese momento en que te sientes tan fuerte pero tan vulnerable, quién sabe
lo que una persona puede hacer con tu alma después si te quedas enganchado
porque te toca las siete campanillas que te hace sentir vivo y sexy. Yo no
prometería nada en esos momentos…
-¡Bueno,
cuánta desconfianza así de golpe! Las promesas se las llevan los gemidos pero,
bueno, las dudas sí nacen, porque despertamos y empezamos a pensar divididos y
lo de la conciencia compartida vuelve a ser eso que se buscaba tan mítico. Los
pensamientos ya en nuestras cabecitas- le dije reafirmándolo con mi dedo
corazón en su frente.
-Ah, y
mientras tanto ¿Qué pensaba cuando estábamos unidos? ¿No lo sabes? Si, pensaba
poco, solo un dame un poquito más o espera que cambio de postura pero sobretodo
sentía, sentía humedad caliente, sentía hormigas por mis venas, sentía como mis
vértebras se hacían flexibles y se ondulaban hacia ti, acoplándose a esa
presión de tu entrada en mí, acogiéndola con alfombras de seda. Y sentía una
punzada de dolor que, comprendiéndola, se convertía en uno de lo más deliciosos
gozos que recorría todo mi cuerpo, enervando mis poros, endureciendo mis
pezones y haciéndose brotar dos lágrimas de dicha…
-Gloria
bendita para mí también, lo sabes porque perdí el control de mis piernas y me
abandoné en tu carne, los huesos y el peso se me disolvieron en ti. No soy
poeta pero me diste clarividencia para poder contemplarte como mi dulce tesoro,
my cherry amoeur. Y grabaste imborrable tu expresión de placer, tu aceptación
de mi cara de perro que buscaba con la lengua tocar tus labios, y tus sonrisas
con mis travesuras allí abajo, no las olvidaré nunc..
-Shhh, no
digas esa palabra y vuelve a hacerme el amor… que quiero tener más acordes en
mi mente.
9/9/15
CUANDO LAS PALABRAS SOBRAN
Es curioso que esto sea un laberinto que me acerque a ti, para apartar las preocupaciones dejando de pensar, y tomármelo a corazón abierto, lo que venga,
mi sexo lo desea ahora pero mi cabeza lo ha deseado siempre: desnudos y
abrazos, caricias escritas como romanceros sobre tu piel, pero también
desahogarnos, sí. Retarte y amarnos en una lucha de cuerpos sudorosos,
acariciarnos para relajarnos, aparearnos como animales para sentir la vida y
recargarnos de motivación. Sí, con ganas de dibujar tus curvas con la yema de
mis dedos quiero tocarte como un piano de cola, desarrollando mariposas sobre
tu abdomen y remolinos en tu pecho. Las sombras moviéndose caprichosas amando
rincones y lámparas, armando armarios y mesillas de noche en la oscuridad. Pieles
desnudas que se vislumbran como ráfagas en un espejo, vemos imágenes excitantes
sucederse que nos da valor para reconocernos. Sólo la música de los gemidos de abandono, las pocas palabras que necesito
para elevarte y para dirigir el cañón de placer de tu lengua.
Que porqué es una
marea difusa todo esto que hacemos y que no tiene explicación da igual porque
nos convertimos en un río que fluye, solo el sentir y el ansia de deseo de
colmarnos sin argumentos recorre nuestras neuronas. Que nos llegan las voces de
otros mundos extraños, no nos despistan de esta armonía del presente desnuda y
pura. Sin diferencias, cara a cara, cuerpo sobre cuerpo, temblando de placer
nos sostenemos sin límite espacial, volando sobre la cama, flotando pero unidos
nos sostenemos y lo demás que más da. Las palabras dan igual, los miedos e
inseguridades sólo porque las nombro pero dan igual. Borramos todo eso con
nuestras cinturas acercándonos bruscamente o lentamente con miradas al cielo o
mirada sobre mirada para confirmarnos como amantes mientras brillen nuestras
pupilas en la oscuridad.
1/9/15
ATERRIZAR EN NUESTRA PIEL
Y no
aislarás a la gente más importante de tu vida, condúcete por la capacidad del
perdón por amor, si dudas de que se lo merezcan no importa porque no eres
como creen que eres. Eres una persona amorosa que va a crecer y expandirse
gracias al amor en tu persona y hacia el prójimo que ya no es enemigo, que ya
no acecha, que puede ser tanto una mano tendida o una caricia en el hombro como
una lección, duras como estocadas pero necesarias. Y si no te puedes arriesgar es
por amor, es por ternura, es por la conciencia social que creció dentro de ti.
Tendrías que comprender las dinámicas del mundo y las leyes de atracción, tendrías
que comprender cuál es tu salvación, dónde merecen la pena lo grillos de
estómago cuándo los nudos en la garganta. Bendita emoción que te rescata tras los
naufragios, bendito el aire limpio de cada nueva historia que te hace sentir
vivo.
Los recuerdos de cómo eras se mezclan con las imágenes difusas de calles y personas, regalando sonrisas, levantando los brazos, esa alegría que vuelve cada vez que pones los pies en la calle, la recordaremos. La recordaremos con un brindis, con un abrazo, con la transpiración del deseo que por fin nos ha llevado hasta aquí: el momento, este instante poderoso, la oportunidad del amor y la de proclamar tu belleza. Como ahora que me estoy acercando a gatas como un lince en tu cama y tu que me esperas con media sonrisa dentro de tu timidez ardiente, que me atrae hasta tus labios, pero antes de besarte, ajá, nos miramos a los ojos, vemos y pensamos pero borramos los pensamientos por ese impulso de sellar nuestros labios, de jugar con nuestros 'peces rojos', que se enredan y se separan para recorrer rincones que conducen a gemidos y montañas rusas. Y entonces decimos ¡Oh Dios!, sí, todos lo decimos porque casi lo alcanzamos con los dedos desde esta tierra que es nuestra piel.
Los recuerdos de cómo eras se mezclan con las imágenes difusas de calles y personas, regalando sonrisas, levantando los brazos, esa alegría que vuelve cada vez que pones los pies en la calle, la recordaremos. La recordaremos con un brindis, con un abrazo, con la transpiración del deseo que por fin nos ha llevado hasta aquí: el momento, este instante poderoso, la oportunidad del amor y la de proclamar tu belleza. Como ahora que me estoy acercando a gatas como un lince en tu cama y tu que me esperas con media sonrisa dentro de tu timidez ardiente, que me atrae hasta tus labios, pero antes de besarte, ajá, nos miramos a los ojos, vemos y pensamos pero borramos los pensamientos por ese impulso de sellar nuestros labios, de jugar con nuestros 'peces rojos', que se enredan y se separan para recorrer rincones que conducen a gemidos y montañas rusas. Y entonces decimos ¡Oh Dios!, sí, todos lo decimos porque casi lo alcanzamos con los dedos desde esta tierra que es nuestra piel.
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