20/1/09

Progreso


En nombre de las odas, las musas, la corriente inspiradora, esa que quisiera abarcar cada vez que me pongo a parafrasear, buscando en la calle, o en la memoria, que más da, el hecho ha sido buscar, cuando hay burbujas de vacío entre densas corrientes se siente la necesidad de llenar, de buscar conexiones a estos huecos. En el nombre del señor, condenada penitencia de alma errante la de tener que estar anclado a un barrio helado y triste. Busco en el nombre de las calles mi nombre, en la estela de los pasos perdidos sobre fango, con la misma ruta de siempre, la cabeza coronada de doradas ilusiones pero la vista recorriendo el suelo, sorteando escombros, papeles, pilas, perchas, trozos de madera, televisores destrozados, el alma pendiente de un hilo cuando todo lo que llevo de valor late y genera pensamientos internos. Es el castigo del ensimismamiento eterno cuando, lo confieso, he deseado tanto pasar de unas manos a otras. Contigo o sin ti, he de progresar hermano, prometo sonreír si nos encontramos pero ya no puedo esperar más. No puedo arreglar el mundo, no puedo sentirme feliz porque Obama parezca un mesías ¿qué cojones hará él por mí? Busco ya los recuerdos que serán la base de mi triunfo, una cima a la que he de llegar después de haber visto partir varios trenes sin conseguir alcanzarlos. Pero mi gran mundo seguirá ahí, después de sacudirme las telarañas dominaré tempestades, me subiré al más alto mástil aun con vértigo, volaré sobre miles de punzadas, gritaré… ¿Estoy aquí, alguien me oye? Eoooo. Con una antorcha en la mano para hacerme visible en la niebla. Y después de siete mil leguas de décadas de ansiosa búsqueda veré aparecer una figura que se irá formando según se acerque. Puedo verte casi ya, reconozco esa forma de andar, reconozco esas vestiduras, la forma de su rostro, sus rasgos empiezan a aclararse, te reconozco joder, después de tanto tiempo te he encontrado y he comprendido…la persona que tanto he estado persiguiendo…soy yo. Me sonrío, me doy la mano y me digo: “aunque sea tarde por fin te encontré hermano, ya estoy completo”.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Manumara, me uito el sombrero ante tu texto... chapó... Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

ES un placer, mis palabras a tus pies Cecile. Un fuerte abrazo

Argax dijo...

Construir recuerdos, asimilar vivencias para que se conviertan en la aguja de la brújula.

Yo también deseo tanto encontrarme. Ahora ando tras mi voz, tras mi verdadera voz, porque esta que escucho cuando hablo no me suena de verdad, es impostada, no dice las palabras que yo pienso.

Un saludo y a seguir levantando piedras.

Ingrid Dietrich dijo...

Cuán pesada carga sobre los hombres tras la reconstrucción... Despejar los pesados escombros que en forma de recuerdos atormentan el alma, las ruínas de lo que pudo ser, los agujeros negros que dejan los besos que nunca fueron dados... Es tu mochila, qude pesa tanto que te ancla al lodo y es lo único que ves...
Hay que hacer limpieza de viejos sueños no cumplidos y de tristezas de invierno... Renovemos el corazón con pequeños placeres cotidianos, con viajes a lugares desconocidos, con encuentros nuevos con personas a las que no atisbas si volverás a ver... Y en el camino en principio tortuoso te estás encontrando contigo mismo...
Para detrás ni para coger impulso... ;-)

Anónimo dijo...

Argax, en ese camino del reencuentro estoy y este escrito es una invocación después de haberme visto entre nieblas. ES como un grito para rearfirmar lo que siento, más allá de la simple teoría porque todos sabemos mas o menos que el secreto es encontrarnos a nosotros mimos. Nos vemos a hurtadillas, nos tenemos y no nos tenemos y este es un grito para darnos la mano y abrazarnos como somos. Un saludo compañero.

Querida pantera, antes creía que estar siempre recordando no era bueno e intente borrar los recuerdos, pero he leído por ahí que la interpretación de éstos se modifican con los ánimos del presente. Puede que analizando cómo los recordamos sepamos con más acierto cómo nos sentimos en el presente. Por eso creo que el progreso parte también de los recuerdos. Nuestro objetico es renovar el corazón cierto y ejercitar la memoria hacia el futuro. Y si, bienvenido todo lo que sea una novedad, un chorro de aire fresco. Un beso