30/9/08

Una pequeña Metamorfosis

Esta mañana he estado en el parque leyendo un libro, qué bien se entiende todo en ese ambiente cuando sólo te llega el trino de los pájaros y patos y el leve susurro del agua que brota en el estanque. Estaba leyendo a Jean Genet, Querelle, que ya de por sí es complicado y lo entendía todo. Qué bien entraban las frases en esa tranquilidad. Cuando miré al suelo y allí estaba el escarabajo más horrible y extraño que he visto en mi vida. Al principio parecía un abejorro, con lo que sentí un indicio de terror porque pensaba que me iba a atacar con su aguijón, pero no, tenía que ser un escarabajo por que no pasaba del suelo. No huía, es más hacía tímidos acercamientos, se paraba y balanceaba su cuerpo con unos contoneos extraños. Pensé que tenía que controlar ese miedo irracional pues el bicho parecía inofensivo, aunque deseé que se marchara y no lo hacía. Estaba allí haciéndome compañía con su danza del vientre y empecé a sentirme confiado por lo que seguí leyendo. Genet narraba el encuentro de Gil y Roger, un encuentro lleno de sensualidad entre hombres. Gil ya había cometido el asesinato de su patrón y acude a Roger a pedirle ayuda y le dice que vaya a verle al Presidio donde estaba escondido. Y allí estaban aquellos dos fumando, el chico deseando secretamente al delincuente en la cercanía. Jo, envidié aquel juego de seducción con alguien tan bravo, aquella camaradería tan masculina que rozaba la ternura. Eché un vistazo al escarabajo de reojo y allí seguía, no me había abandonado, no huía y seguía con su extraño balanceo. Empecé a preocuparme por él. ¿A ver si estaba interpretando la danza del moribundo, no eran aquellos movimientos agónicos? Lo normal de un insecto era huir y allí estaba apenas alejándose de mi sombra unos milímetros y volvía. De pronto se paró y temí por su muerte. Pensé: ¡Joder, he presenciado los últimos estertores de un ser! Me acerqué preocupado y aquel jovial insecto volvió a la vida y me saludó con un movimiento de antenas. Me sentí feliz y me di cuenta del viaje interior que había realizado de la repugnancia al aprecio. Contento cerré el libro, me despedí del escarabajo a viva voz para que me escuchara y seguí mi camino…

Becerros de oro

No se por qué envidio a los actores porno. El dinero que ganan follando, todos esos amigos y amigas con esos cuerpazos, esos viajes (Los Ángeles, Nueva York, San Francisco, Sidney) esas fiestas y su red social efervescente (lo dicho con cientos de colegas que en realidad no lo son). Despiertan una admiración que no se profesa a chaperos y prostitutas, pero estos no forman parte del mundo del espectáculo aunque si participan en el mismo negocio, pues satisfacen los deseos que los otros despiertan. Orgías de sexo, drogas, house, jacuzzi y champagne. No se por qué los envidio, todo eso debería haber pasado ya. Mi momento tuve y ahora paseo por los parques observando las hojas resecas caer de los árboles. Entonces ¿Por qué los sigo envidiando? Me llena un libro, momentos familiares, me conformo con charlas en un café, con dos o tres amigos que me pudieran escuchar ¿Por qué me sigue excitando ese brillo infernal? Si me hubiera entregado por completo al disfrute del minuto presente, si sólo me hubiera importado mi propio placer, tendría sentido que siguiese adorando esos peligrosos paraísos, pero no he acabado con mi vena hedonista por mucho que hubiera tomado decisiones que me condujeron inevitablemente a esta vida apacible, que para nadie tiene mérito. Quiero dejar de adorar becerros de oro y sonreír por mi suerte, por esta afortunada tranquilidad…

27/9/08

La Generación Post Movida

Anduve por ahí sin darme cuenta de lo que pasaba ¿Y donde estaban aquellas estrellas? Estaban allí, sin nombre aparente, ahora lo tienen y me doy cuenta de que también formé parte de una generación. Los finales de la movida en Madrid dieron sus frutos con el tiempo, frutos que ahora están maduros. Álvaro Villarrubia es ahora un gran fotógrafo, Antoñita Glamour es Antonio de ‘Glamour to kill’, Luis es la omnipresente Prohibida y por supuesto Daren con su lado artístico de diva del house representado en Sandra Love. Por allí andaba yo, que en aquella época estudiaba periodismo y que, simplemente, quería conocer a gente interesante, libre, atrevida, participando sólo de alguna juerga, charla, caricia, beso furtivo… Recuerdo ahora a esos ángeles y a una época inolvidable que parecía vacía porque no sabíamos de dónde veníamos y adónde íbamos, germinando entre experimentos químicos a la sombra del Manzano. No figuran en la Wikipedia como generación artística pero lo son y allí estuvo este Voyeur, que ahora es cronista en la nada, respirando de una época y de unos personajes que admiré por originales e independientes y que han fraguado su camino. Los revindico como la generación post-movida, que no se olvide, aunque lo que deslumbre sean los precursores McNamaras y Almodóvares, también llevaba la locura de la vida hecha arte que les han llevado a donde están. Y yo aquí por estos lares, después de tantas vueltas, tan tranquilo ahora, jejeje

25/9/08

¡Allá vamos!

Un fragmento del gran maestro Jack Kerouac, palabras inspiradoras con las que me identifico y que resumen bien lo bueno de conocer gente revitalizante. Personas así he conocido pero ahora anda la cosa floja y sigo buscando ese espíritu ¿Dónde estáis estrellas?:

'...entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras que sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ¡Ahhh!'

Jack Kerouac, En el camino

23/9/08

¿El destino?

Cuando te encuentras tres veces a una persona desconocida en el día de una mediana y ajetreada ciudad ¿Es casualidad o es que el destino insiste para que haya contacto? Surge una pregunta tras otra… ¿Qué demonios es eso del destino? ¿Tenía que ser bueno el resultado de comer ese dulce que se encuentra? La más complicada de resolver es la cuestión de que haya cosas escritas o vaticinadas en la vida de uno, para eso habría que creer en asuntos paranormales pero, aunque uno sea escéptico, hay veces que las circunstancias hacen dudar. No digo la realidad siquiera porque de lo que es esto también se duda. Ópticas, puntos de vista, creencias… Entonces ¿Por qué encontrarse a la misma persona en diferentes situaciones en contra de la ley de la probabilidad? Acudo, como hago habitualmente, a mi librería preferida y ojeando el tan cacareado éxito editorial de ‘El Secreto’ (uno de esos típicos libros de autoayuda) y al abrir por una página cualquiera leo: ‘El poder de la ley de atracción…’ se apunta como fórmula del éxito ¿Es otra casualidad más o mis asociaciones mentales o mis pretendidas necesidades me está jugando una mala pasada? Pero es que esto ocurre cuando ya se ha abandonado la legendaria búsqueda de un alma gemela, aquella obsesión temprana que me ocasionó tantos quebraderos de cabeza. Y esto en un momento en que, claro, tendría que ver un fantasma para creer en los fantasmas, tendría que ver un ovni para creer en la vida extraterrestre, tendría que recibir un milagro de Sor Ángela de la Cruz para nombrarla santa…o hablar con Dios para creer en todo, salir de este lugar donde ‘Cristo dio las tres voces y nadie le oyó’(frase que me encanta aunque sea un incrédulo). No. Son demasiadas pretensiones…me conformo con volver a coincidir con una persona y que se acerque con una sonrisa para invitarme a una cerveza.

19/9/08

Preludio de otoño

Anochece más temprano, el estío pasó sin novedad. Ya hace años que no espero el amor de verano, ahora soy más de esperarlo en el otoño, que es la antesala de las noches en casita por el mal tiempo, el deseo de refugio, y qué mejor refugio que los brazos calentitos de alguien, que los susurros en el oído. Una copa, dos cuerpos desnudos, un par de películas absurdas de acción, de las de no pensar, de esas que te ríes de lo malas que son y de las que se sacan incoherencias como pasatiempo. Mientras las caricias van calentando el horno del plato fuerte de la noche. Los pies no dolerán por que no has salido pero al día siguiente tendrás agujetas en la lengua y en cualquier otro sitio que hayas ido a buscar profundidades. Y a pesar de que hayas recorrido centímetros de carne dulce y amarga también te has adentrado en zonas emocionales, has visitado momentos de quien te abraza y quien lo hizo ha contemplado los tuyos. Al día siguiente, cuando paseas solo por el parque, sigues oliendo a otro cuerpo a pesar de haberte duchado y sonríes por mucha melancolía que pueda provocar darte cuenta que las hojas de lo árboles comienzan a caer y que anochece más pronto…

17/9/08

La fiesta de la música

Oye, qué bueno. Pues me vino bien la Madonna, a pesar de todo. A pesar de la sobrexcitación de los sentidos por los muchos efectos y la frialdad de ver un espectáculo planeado al milímetro fue todo un acontecimiento, y las imágenes y ráfagas de música perduran al día siguiente en la memoria. Impresionante la convocatoria, impresionante ver a tanta gente interesante reunida en un megaconcierto a mil decibelios. Las luces, ese mar de estrellas hechas de móviles, los gritos ensordecedores de la peña, los aplausos, la ola contagiosa de miles de manos…Eso fue lo mejor sin duda. Y de fondo, una Madonna apreciable sólo en las pantallas porque de otra forma se veía sólo como una diminuta hormiguita bailando, bailando…Qué portentosa forma física la de la Ambición Rubia. Se tiró la tía, a sus cincuenta añazos, una clase de aerobic de dos horas, que para cualquiera sería quedarse sin resuello. Admirable. Es verdad que en algunos momentos el concierto te dejaba frío. Pocas canciones conocidas y las que lo eran modificadas al extremo pero ella estaba allí, en el mismo recinto que nosotros, diciendo ¡Hola Sevilla! Y preguntándonos con acento güiri. ¿Te gusta, sí? En fin, podía haber sido mejor (Los medios la critican hoy como previsible y le ponen un regular de nota) pero os aseguro que a este que no era fan le queda satisfacción al día siguiente y…
¡wow, toda esa gente en comunión pasándolo bien!

15/9/08

Hola Madonna!

Cantará con su voz ronca y temblorosa, se revestirá con bailarines y bailarinas de infarto que interpretarán coreografías que la adornarán de juventud, pero esta loba del pop sabe del negocio del espectáculo más que nadie. Sabe reciclarse, rodearse de los mejores elementos de la industria discográfica para haber sobrevivido a las convulsiones. Es todo un fenómeno musical que llega a esta ciudad, Sevilla muerta de aburrimiento, que naufraga en las carabelas desde el año 92. De todas formas la diva mirará con los ojos bien abiertos el ambiente de las calles, sentirá en su rostro mortecino la caló y el sol más envidiado en todo el mundo. Divisará a lo lejos la giralda exclamando ¡Oh, What a nice dick! Dirá ¡Ole, flamenco! Cuando le lleven a degustar esas hermosas gambas y el jamoncinto reluciente exclamará ¡wow, qué rico! Mientras unas cincuenta mil personas corrientes harán sus preparativos para asistir a uno de los conciertos de más relevancia de los últimos años en la capital. Madonna desata pasiones en sus fans pero la mayoría de los asistentes de este evento acudirán con la mosca detrás de la oreja, entre los que me encuentro, dispuestos incluso a perdonarle que no cante bien y se ahogue, porque con su visita calentorra nos ha reanimado del tedioso verano. Y a ver si sigue en alza la cosa y Sevilla recupera panorama musical, escenario y mérito. Que por bonita no queda pero tendríamos que dejarle abierta la boca a la gente con movimiento, que para eso nos miran desde todo el mundo.

12/9/08

Estos chinos...

Estoy cansado de oír y leer en las noticias los estragos de la crisis económica. La alarma que están creando es desorbitada. Esta mañana en un debate de la televisión apuntaban la idea de la crisis del sistema. La globalización estaría acabando con un sistema que ha estado basado en la diferencia entre países pobres y ricos. ‘Lo hemos visto en los Juegos Olímpicos. Si estos pobres chinos que antes se conformaban con dos cuencos de arroz al día se unen al progreso el sistema se viene abajo…No es posible que el planeta asimile tal consumo de materias primas’. Decía algo así como que hemos exprimido al planeta como a una naranja vieja y que el jugo no daba para tantas bocas. Se podía pensar que eso de la igualdad siempre ha sido una utopía. Definitivamente sí, que tonto he sido, el progreso y estabilidad de unos pocos ha sido sobre la explotación de una mayoría, que conviene que siga pobre. Por lo visto si queremos que nos siga yendo bien África tendría que seguir como está. Qué vergüenza ¿Y cómo podría cambiar la cosa con tan poco movimiento revolucionario, con tanto conformismo? Menuda era nos ha tocado vivir, pues a alguien le conviene mantenernos dormidos, anestesiados y a la vez alarmados, temerosos de perder nuestros privilegios. Los hipsters sólo son hermanos del pasado pero qué afortunados eran con aquella actitud de pasiva rebeldía, de vivir, vivir ahora, en desacuerdo y cambiando las cosas que uno podía cambiar adentro. Ahora con los ipods y los mp3 casi ni pensar podemos…

8/9/08

Tendiendo puentes

Hoy salí a pasear buscando esa sensación de disfrutar del día, de la calle, para aliviar la densa nubosidad que se crea cuando se sale poco. Tenía en la cabeza fijarme en todo, respirar profundo, apreciar los rincones de esta ciudad que se deja de observar por la vida rutinaria. Miré la catedral como si fuera un turista, intenté captar postales de rincones para conservarlas en la memoria. Me hizo gracia el contraste entre sus muros milenarios y el moderno tranvía sevillano. Entre idas y venidas a mis pensamientos rodantes me di cuenta que mirar calles y rincones era lo habitual ¡Joder, me estaba olvidando de la gente! Qué digo gente, es muy general, me estaba olvidando de las personas. Así es tan difícil tender nuevos puentes, con lo que me gustaría conocer siempre nuevos amigos. Pues hice el esfuerzo, joder, y me llevé una sonrisa de alguien que, simplemente, iba caminando en la misma línea que yo. Qué atractiva sonrisa. Nos tendríamos que haber detenido ¿Verdad? Después en aquella librería moderna de la Avenida de la Constitución ya fue más difícil tender puentes, todos estaban tan ensimismados en sus cosas. En una librería ya es más difícil hablar y eso que estás rodeado de temas de conversación, quizás porque es más evidente que si hablas hay flirteo, y esas cosas o dan corte o no se pueden hacer porque está fuera de situación. Librería, ver libros, leer algo pero…¿ligar también?

7/9/08

Mirar adentro

Prefiere ya pensar en cosas más importantes dentro de sí ¿Cuando se puede decir que la vida fluye, que la historia personal avanza? Hablo de evolución íntima, creyendo que el fin es ser mejor persona. ¿Estoy equivocado al pensar que ése es un fin universal? Porque ya ni soy cristiano, ni creo, aunque sé que me haría falta, aunque todo sería más fácil ni creo ya. Pero bueno, miro mi vida y me gusta creer que he tomado decisiones para ser una buena persona y no una persona importante. ¿Tendrá mérito eso, tendrá recompensa? ¿De quién? Si no creo en el cielo, ni en la mano de Dios, quién me recompensará. Qué digo creer, se ha demostrado que NO HAY porque es palpable la injusticia que hay en el mundo. Está claro que no hay premios ni recompensas para los buenos. Pero, joder, era un alivio sentirse orgulloso por seguir un camino recto, por tener contento a alguien. Cuando no hay Supremo uno mira hacia sí mismo, a lo mejor sólo para llenar el vacío, para encontrar la satisfacción de las decisiones que han marcado la vida, que me han dirigido a este punto. Cuando el dios está en ti mismo es fácil envilecerse pero creo que tiene excusa. Y eso pasa aunque la autoestima sea débil. Tantas horas a solas pensando en el rumbo, en la recompensa sí… tendré que pedirme ayuda como se la pedía a los santos, inventarme una oración para pedirme y darme gracias. Tendré que rogarme deseos, tendré que confesarme, amarme sobre todas las cosas…