9/1/09

Mis labores de punto y coma


Me ha gustado ver la nieve aunque sea por televisión. Soy friolero pero me habría encantado ver la Cibeles con un manto blanco y esos jardines y bulevares. La gente le ha dado por hacer muñequitos de nieve y, claro, por tirarse bolas, porque qué es una nevada sin la típica batallita. Todo muy blanco y bonito pero hace tanto frío, pero bueno yo estoy aquí haciendo punto con las letras. Me detengo y me quedo observando cómo parpadea el cursor. Tengo que hacer un dibujo con la lana. No sé si hoy voy a poder dejarme llevar por un esquema, lo que me gustaría sería tejer un puente de lana hacia otra ventana, hacia otra cama calentita. Si tuviera a alguien le haría un jersey y unos patucos. Lo digo con precaución pero pienso que no me costaría nada hacerle una prenda a alguien especial con palabras calientes y peludas. Me recomiendan que siga un patrón pero ya lo tuve y ahora sólo hay ganas de improvisar y sólo un par de piececitos y manitas. Revisando cosas antiguas me doy cuenta de que era capaz de plantear labores, aunque después no las resolvía. Sí, los comienzos eran ampulosos, parecía como si la vibración de la novedad me diese fuerzas para formar dibujos pero después cuando tocaba entretejer las relaciones complicadas de la vida ya era otro cantar, así que formulaba el planteamiento y en el nudo de la cuestión me quedaba, no salía nada para abrigarse. Los retales incompletos se acumulaban en una caja. Trozos rojos, verdes, marrones y amarillos limones. Después empecé a tejer historias que se perdían en soliloquios, el punto al revés comenzaba a anudarse con poca destreza, la capacidad de formar dibujos armoniosos se disolvía en una superestructura de preocupaciones, y al final lo que tejí fue una funda gris de lana gigantesca que me cubría desde la coronilla a los pies y sólo podía mirar hacia dentro, cuando lo que quería era hacer una bufanda interminable con los colores del arcoiris. Calentar un alma en algunos casos no ocupa demasiados puntos, pero este trabajito me salió kilométrico, inservible, sobretodo porque no había tanto cuerpo para cubrir. Ahora hago punto de cositas cortas, reflexiones al derecho y al revés, ni siquiera relatos, son labores pequeñas, lo sé, pero algún día cogeré estas piezas del puzzle y formaré algo con consistencia, digo yo que las hebras darán para algo, quizás pueda coser una manta de varios colores que le de calorcito a varias personas a la vez.

10 comentarios:

Ingrid Dietrich dijo...

Poesía tejido con sutileza de rapsoda decimonónico... Precioso.

Anónimo dijo...

Muchas gracias pantera, son tus ojos los que lo hacen precioso. Un abrazo

Lolíndir Palantír dijo...

ahi esta un deseo, un proyecto, un ilusion: y porque vas por ahi defendiendote siempre?nadie quiere hacerte daño a proposito, y si lo hacen dales cuerdas para que se lo pasen bien...hay que reirse hasta de nuestra propia sombra!! yep!!

Anónimo dijo...

Si me veo más emprendedor y a ti te veo más animado por lo que me alegro mucho. Gracias por insuflarme confianza. Con la gente tengo precaución no se por qué. En fin, gracias, te haré unos patucos de lana para tus piececitos. Un abrazo

Lolíndir Palantír dijo...

tb soy friolero....gracias por los patucos...si no es molestia un buon jersey de cuello alto me iría genial...abrazote

Argax dijo...

Bueno, llevo poco tiempo por aquí, pero te digo que esos retales de los que nos hablas están deseando unirse, se llaman unos a otros.
Persevera en esas pequeñas labores porque es importante tener material que después poder utilizar, es importante el barbecho para que los tomates después salgan del tamaño de sandías.

Un abrazo.

/ dijo...

No me cabe la menor duda que vas a poder abrigar a quien quieras.

Te mando un beso.

J.Mares dijo...

¡Bravo! Tejes de maravilla. Un placer leerte amigo. Un abrazo!!

Anónimo dijo...

Si, Argax, seguiré echando semillitas a ves si alguna vez formo el bosque. La verdad es un halago dicho por ti, que escribes tan bien. Algo me saldrá en cuanto mi personaje se deje de tantas reflexiones y ponga pies a la obra. Mientras tanto te harñé una bufanda. Un abrazo.

Vale, tb te haré un jersey, Lolindir.

Gracias Kowalsky, bienvenido al calorcito de esta manta.

Anónimo dijo...

Gracias J.Mares, un abrazo para ti también.